INTRODUCCIÓN
El síndrome de Sweet es una entidad que se encuentra
dentro de las dermatosis neutrofílicas, siendo la más
representativa y frecuente de este grupo. La primera
descripción sobre este síndrome se dio en el año 1964
por el doctor Robert Douglas Sweet quien público una
serie de casos de 8 mujeres que presentaron durante los
años 1949 y 1964, las cuatro características
fundamentales para el diagnóstico de la enfermedad:
fiebre, leucocitos elevados con neutrofilia, erupción
aguda en forma de placas o ampollas generalizados y un
infiltrado neutrofílico dérmico masivo sin vasculitis.
Es un síndrome paraneoplásico poco frecuente (1,7), con
una incidencia cercana de 2,7 a 3/106 casos anuales en la
población general, debe diferenciársele de la Leucemia
Cutis mediante estudio histopatológico (2).
La anatomía patológica es vital para poder llegar al
diagnóstico aplicando los criterios diagnósticos que
propusieran Su y Liu en 1987, donde tenemos la
presencia en la biopsia de una infiltrado neutrofílico
dérmico masivo sin vasculitis. Es importante que exista
una buena respuesta a la corticoterapia para el
diagnóstico (1, 8).
Según su asociación con otras enfermedades, puede
clasificarse en: síndrome de Sweet clásico o idiopático,
asociado con malignidad y síndrome de Sweet inducido
por fármacos (1). Importante para nuestro caso fue la
asociación con malignidad, ya que la mayor parte
corresponde a neoplasias hematológicas, sin embargo la
más frecuente no es la leucemia mieloide aguda (4, 6, 7,
9) como sucede en este caso. Se reporta un caso de
Síndrome de Sweet asociado a Leucemia Mieloide
Aguda.
REPORTE DE CASO
Paciente mujer de 79 años de edad, natural de la
provincia de Otoca, departamento de Ayacucho, con
tiempo de enfermedad de 1 semana aproximadamente,
que se caracteriza por fiebre y presencia de lesiones
dolorosas en antebrazo y dorso de la mano izquierda.
Antecedentes personales y familiares no relevantes.
Al examen clínico se observan en antebrazo y brazo
izquierdo placas eritemato-violáceas con
pseudovesículas y ampollas de contenido seroso,
algunas con pústulas y centro umbilicado (Como se
indica en la Figura 1) muy sensibles al tacto, además en
el ala nasal izquierda se observa una placa
eritemato-violácea con centro costroso de
aproximadamente 15 mm de diámetro asociado a Fiebre
y Malestar General.
Se hospitaliza a la paciente y se hace interconsulta a
Dermatología, quien diagnostica Piodermitis
Necrotizante y solicita descartar Carbunco. Se inicia
tratamiento con Ciprofloxacino 400mg vía endovenosa
cada 12 horas, además se solicita examen directo para
Bacillus Anthracis, Cultivo y Gram de las lesiones, los
cuales resultaron negativos.
Luego de una pobre respuesta al tratamiento, se emite
una segunda interconsulta a Dermatología, quienes
observan que las lesiones anteriormente descritas
adquieren un aspecto costroso negruzco, diferentes a las
lesiones iniciales, mostrando cambios con respecto al
examen inicial, asociado a que la paciente ha empeorado
en cuanto a su situación general. Las pruebas de
laboratorio mostraron hemogramas patológicos
seriados (Como se indica en la Tabla 1) y un PCR: 76.7
mg/L (0-5 mg/dl); planteándose el diagnóstico
diferencial con metástasis cutánea, linfoma y dermatosis
neutrofílica; sugiriéndose una biopsia cutánea. Examen
completo de orina, Urocultivo, TAC de tórax, abdomen
superior y pelvis sin alteraciones.
Pensando en el carácter neoplásico asociado, se solicita
una lámina periférica, en la cual se aprecia
Trombocitopenia, Hematíes nucleados, Blastos o
equivalentes de blastos circulantes algunos de ellos con
Cuerpos de Auer (Como se indica en la Figura 2). La
biopsia de la lesión cutánea muestra un infiltrado denso
perivascular de neutrófilos maduros en la dermis
superficial además presencia de células mononucleares,
eosinófilos y leucocitoclasia, pero sin vasculitis asociada
(Como se indica en la Figura 3).
Se diagnosticó Síndrome de Sweet asociado a Leucemia
Mieloide Aguda, al cumplir con los criterios diagnósticos:
placas eritematosas y dolorosas, evidencia
histopatológica de infiltrado neutrofílico denso sin
presencia de vasculitis, fiebre, y PCR elevado; se da
tratamiento con corticoide sistémico (Prednisona 60
mg/día) al cual responde exitosamente; la paciente
mejora y es dada de alta.
DISCUSIÓN
Los síndromes paraneoplásicos son manifestaciones
clínicas independientes a la forma clásica de una
neoplasia maligna y/o sus metástasis. Estas entidades
pueden ser detectadas antes del diagnóstico o durante
la evolución de una neoplasia confirmada (3).
Dentro de los síndromes paraneoplásicos cutáneos
tenemos al síndrome de Sweet (SS) que se encuentra
dentro del grupo de las dermatosis neutrofílicas, siendo
la más importante dentro de ese grupo (1,8).
Este síndrome tiene una prevalencia entre 30 a 60 años,
predomina más en mujeres y se caracteriza por
manifestaciones cutáneas e histopatológicas, que
resultan importantes para reunir los criterios mayores del
diagnóstico (8), que junto a dos criterios menores como
fiebre, leucocitosis o buena respuesta corticoides nos
hace valorar la posibilidad de un SS. Su etiología no se
encuentra del todo establecida, pero se cree puede estar
mediada por una reacción de hipersensibilidad mediada
por citocinas, seguido de un infiltrado de neutrófilos (1).
Se conocen 3 subgrupos de esta enfermedad: Idiopático,
Asociado a Enfermedad Maligna e inducido por
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Rev méd panacea. 2018;7(3):112-115REPORTE DE CASO
Síndrome de Sweet asociado a Leucemia Mieloide Aguda: Reporte de un caso en Perú.