Todos tienen poca sensibilidad y especificidad para
hacer el diagnóstico de un síndrome hemolítico. No es
útil hacerlos de rutina en niños con hiperbilirrubinemia,
sino que dejarlos como una ayuda para
hiperbilirrubinemias importantes en que se sospecha
hemólisis, que no son detectadas por el Coombs directo.
El caso más frecuente, es el de la enfermedad hemolítica
por incompatibilidad de grupo clásico para la cual no
hay ningún examen con buena sensibilidad y
especificidad para diagnosticarla. La presencia de
anemia, la precocidad de la ictericia y la velocidad de
ascenso de la bilirrubina es lo más importante para el
diagnóstico y la decisión de tratamiento. El Coombs
directo ayuda, pero es poco sensible y con limitado valor
predictivo. El valor del Coombs indirecto positivo se
considera de escasa utilidad para la toma de decisiones
(16,15 ,8).
Tratamiento, actualmente se dispone de tres métodos de
tratamiento, descritos brevemente a continuación
c.1 Exanguinotransfusión, empleado para la excreción de
la bilirrubina via mecánica.
c.2 Terapia farmacológica, con el objetivo de mejorar e
incrementar las vías metabólicas de excreción de la
bilirrubina.
c.3 Fototerapia, también tiene objetivo la excreción de la
bilirrubina disminuyendo el trabajo a nivel del hígado
permitiendo que la vía metabólica renal se encargue de
la eliminación de la bilirrubina. Este mecanismo emplea
la luz para la destrucción física de la bilirrubina
transformándola en un producto más pequeños
(lumirrubina) que puede ser excretado fácilmente a
través de la orina (16, 8,17).
Esta decisión debe considerar además de las condiciones
clínicas del recién nacido, su situación social, geográfica
y posibilidades de seguimiento (8,16). La indicación de
fototerapia o de seguimiento al alta con bilirrubinas la
hará el médico de acuerdo a la prudente consideración
de estos factores (17,18).
Epidemiología
Diversas investigaciones se han publicado sobre la
ictericia neonatal, un reciente estudio publicado en
Estados Unidos en el año 2018, encontró que la
prevalencia de ictericia neonatal fue de 55.2%. Se
reportó que hubo un 10% de bebés de raza negra,
siendo diagnosticados con ictericia, no presentaron
ictericia clínica. A nivel mundial se tiene reportado que
el 10% de nacidos vivos requerirá fototerapia como
tratamiento para la hiperbilirrubinemia neonatal,
situación que se dificulta en zonas de bajos recursos
económicos (como en el centro y sur de Asia) donde el
acceso a un centro de salud, incluso en el momento del
parto, es complicado o inexistente (20,21). Bajo esta
premisa se ha reportado que en Nepal hay una
incidencia de ictericia neonatal de 29.3 por mil
nacimientos vivos. Y dentro de los factores de riesgo con
estadística significativa reportaron el peso al nacimiento,
sexo del recién nacido, la dificultad de la alimentación,
una prolongada labor de parto y ser primeriza,
principalmente (21).
Una investigación descriptiva concluyó que en Nigeria
fue el 6,7%. En Europa, la hiperbilirrubinemia neonatal
varía desde el 59% hallado en Suecia hasta el 28ʼ5% en
Roma, el 11% encontrado en Portugal, o el 6% de Grecia.
Concluyendo que existe una elevada variabilidad debido
al origen multicausal de la enfermedad. España presenta
una baja incidencia de hiperbilirrubinemia neonatal,
aunque la menor incidencia encontrada corresponde a
Dinamarca. (22).
A nivel de América Latina, en México se ha reportado
una prevalencia de hiperbilirrubinemia indirecta
neonatal de 17% identificando como factores de riesgo
asociados la edad gestacional menos de 35 semanas, la
lactancia exclusiva y la sepsis (23). Mientras que entre los
factores promotores de esta condición se menciona a la
sepsis y el ayuno (24). Por otro lado, en La Habana,
Cuba, encuentran como factores de riesgo principales a
la prematuridad y el bajo peso al nacer. Estudios de
prevalencia hiperbilirrubinemia neonatal en Bolivia y
Chile mencionan valores similares, que van de 76.3% y
69,2% respectivamente, además hallaron que los nacidos
de sexo masculino tuvieron una mayor frecuencia de
esta condición, 61,9% en Bolivia y 58,18% en Chile de En
Bolivia se presenta una prevalencia de 76.3%, siendo más
frecuente en bebés del sexo masculino (61.9%).
Investigadores a nivel nacional han realizado
investigaciones retrospectivas en Huancayo y Lima
principalmente, hallando valores de prevalencia de 4,2%
en Huancayo y 6,03% en Lima (26,30). Los casos de
hiperbilirrubinemia neonatal fueron más frecuentes en
bebés del sexo masculino, lo cual coincide con lo
reportado en los países de Bolivia y Chile, como se
mencionó en el párrafo anterior. (26, 27,28). La incidencia
global de ictericia neonatal en el hospital San Bartolomé
de Lima fue de 4.6% en el año 2002 (30); sin embargo,
esta no hace diferenciación entre el tiempo de aparición
ni la intensidad. Los factores de riesgo que han sido
relacionados a la aparición de ictericia temprana son
incompatibilidad de grupo sanguíneo del sistema ABO o
de factor Rh, defectos de la membrana del eritrocito
(esferocitosis hereditaria), deficiencias enzimáticas
(deficiencia de glucosa 6 fosfato deshidrogenasa) y
hemoglobinopatías (29).
CONCLUSIONES
La casuística de hiperbilurrinemia neonatal es frecuente
a nivel mundial reportándose diversos valores de
prevalencia. En nuestro país, las pocas investigaciones
realizadas en dos ciudades grandes como Huancayo y
Lima muestran una prevalencia baja, sin embargo, es
necesario realizar estudios que nos permiten recopilar
mayor información en diferentes regiones de nuestro
país ya que los principales factores de riesgo podrían ser
otros en zonas más alejadas, de mayor pobreza y con
limitados accesos a los recursos hospitalarios. Con
mayor investigación nacional sobre los casos de
hiperbilirrubinemia neonatal y sus factores de riesgo, las
autoridades pertinentes podrán diseñar estrategias que
permitan el control y tratamiento de esta enfermedad.
Prevalencia de ictericia neonatal y factores asociados en recién nacidos a término.
66
Rev méd panacea. 2018;7(2):63-68ARTÍCULO DE REVISIÓN