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108Rev méd panacea 2021 Set-Dic;10(3): 105-109
Rev méd panacea 2021;10(3):105-109
REPORTE DE CASO
DISCUSION:
Es importante establecer si el HPE es una
malformación cerebral aislada o parte de un síndrome
con otras manifestaciones sistémicas (14) para
considerar el asesoramiento genético. Al parecer en
nuestro caso fue HPE aislada.
La HPE afecta por igual ambos sexos (15). En nuestro
caso fue de sexo femenino.
Se han asociado a muchos factores de riesgo como
son: Diabetes Mellitus materna (que aumenta 200
veces el riesgo), hipocolesterolemia, síndrome de
Smith-Lemli-Opitz(defectos en la síntesis de
colesterol), varias drogas, altas dosis de
anticonceptivos orales, alcoholismo, toxoplasmosis,
sífilis rubeola, citomegalovirus, radiaciones ionizantes,
edad materna avanzada (16, 17). En nuestro caso
presenta edad materna avanzada (37 años). Además
antecedentes patológicos maternos: colecistectomía
(por litiasis Biliar) hace 4 años, cesárea hace 13 años
(por macrosomía sin causa aparente).
Según el grado y la etapa en que el desarrollo
morfológico se afecta, se clasifica en Alobar, semilobar
y lobar. Además, existe una variante denominada
variante interhemisférica (2,3, 17). En nuestro caso se
presentó la variante alobar, que es la más severa con
letalidad, nuestro paciente falleció a las 3 horas de
nacido.
El diagnostico se efectúa a partir de las 10 semanas y
media en adelante (18). Nuestro paciente fue
diagnóstica a las 34 semanas de gestación. En el
ultrasonido se observa cavidad sonolucente
monoventricular, donde no se identifican las
estructuras de la línea media.
No existen estructuras de la linea media, no hay hoz,
cisura interhemisferica, cuerpo calloso, ni tercer
ventriculo. Tampoco existe septum pellucidum y el
tejido cerebral que rodea la cavidad monoventricular
esta reducido en cantidad y desplazado hacia
delante(18, 19). En nuestro caso también se presentó
dichos hallazgos.
El tipo alobar tiene 3 variantes: tipo torta, copa y bola.
El tipo torta presenta un pequeño disco aplanado de
cerebro situado anteriormente con un gran quiste
dorsal posterior. El tipo copa posee mayor cantidad de
cerebro anterior formando una copa y un quiste
dorsal. El tipo bola presenta un único ventrículo sin
rasgos distintivos rodeado por una capa de cerebro de
grosor variable (18). En nuestro caso se presenta, este
último tipo.
Las formas más graves (alobar y semilobar) se asocia
con mayor frecuencia a las alteraciones del desarrollo
del rostro a nivel de la línea media (ciclopia,
microftalmia, labio leporino central, paladar hendido,
hipotelorismo y en ocasiones hipertelorismo,
etmocefalia, cebocefalia, arrinencefalia,agnatia,
sinotia, otocefalia)(19,20). Nuestro paciente presento
ciclopia, microftalmia, arrinia con proboscide por
encima de este, y micrognatia.
El tamaño de la cabeza puede ser reducido, normal o
estar aumentado si hay hidrocefalia(15,18). En nuestro
paciente esta reducido(PC:23 cm), ya que a los 35
semana de gestación debe estar por encima de 30 cm.
Las anomalías esqueléticas incluyen una pequeña y
angosta base del cráneo, crista gallis ausente y lamina
cribosa ausente o superficial e hipoplasia variable de
los huesos nasales(19). Todas estas, ausentes en
nuestro caso.
Una de las complicaciones más frecuentes asociadas
es la hidrocefalia, algo que prácticamente es
incompatible con la vida y con un parto vaginal (21).
En nuestro paciente no se presenta.
Se presenta frecuentemente polihidramnios por
alteración en la deglución fetal(19). En nuestro
paciente coincide con nuestro hallazgo.
El pronóstico de la Holoprosencefalia es muy malo. En
su mayoría las formas severas resultan en óbitos
fetales. Los tipos alobar y semilobar más graves cursan
con retraso intelectual profundo y suelen fallecer
antes del año de edad. En las formas menos graves, se
ha comunicado supervivencia con un cociente de
inteligencia aceptable, por lo que se sebe analizar
cada caso en particular(16, 18,19,21). En nuestro caso,
falleció a las 3 horas de haber nacido.
Es importante llevar un diagnóstico prenatal antes de
las 22 semanas de gestación no solo por la inviabilidad
del feto si no por las complicaciones que en la madre
se deriven, como el mismo embarazo o trastornos
psicosomáticos. De ahí que el estudio
ultrasonográfico, el diagnostico bioquímico(cariotipo)
y la biología molecular, si se precisa, sean
herramientas de detección prenatal, ya que permiten
caracterizar el estado genético y tomar decisiones
acertadas del curso del embarazo y brindar un
asesoramiento genético (15,16, 21). En nuestro caso
hubo complicaciones maternas como preeclampsia
severa y polihidramnios por lo que se terminó la
gestación por vía cesárea.
Si el diagnostico se lleva a cabo precozmente se
recomienda la interrupción de la gestación, si es tardío
más allá del segundo trimestre, la interrupción de la
gestación en cualquier momento en la forma a lobar
completa, aunque hay autores que sugieren
tratamiento conservador y realizar un cariotipo dada
la alta incidencia de aneuploidía (16,21). En nuestro
caso se descubrió la malformación a las 34 semanas
de gestación, debido a un inadecuado control
prenatal y falta de ecografía precoz, por lo que se optó
por un tratamiento conservador, pero ante la
complicación de la gestación por la preeclampsia se
decidió termino por vía alta.