EL USO DE PESTICIDAS EN LA AGRICULTURA Y SU DESORDEN AMBIENTAL
The Pesticides Use in Agriculture and Their Environmental Disorder
Marco Antonio Ramírez Campos
1, a, b.
1
Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga. Ayacucho, Perú.
a
Ingeniero agrónomo.
b
Especialista en sanidad vegetal.
RESUMEN
El presente trabajo está basado en la recopilación de información de primer y segundo orden sobre
la base teórica y los reportes de casos trascendentales, cuyo objetivo es Informar y discutir los
aspectos más relevantes respecto al uso indiscriminado de pesticidas y su impacto inminente por
contaminación de los ecosistemas naturales y la salud. En función a ello, los resultados se ponen
en evidencia el uso de los pesticidas debido a la necesidad de contrarrestar el efecto negativo de
las plagas, enfermedades y malezas sobre el rendimiento de los cultivos. No obstante, los efectos
ambientales generados son promovidos por la intensificación y extensión de la agricultura como
base de la alimentación en la población mundial. Además, existen muchos reportes de casos por
contaminación de residuos tóxicos en las diferentes regiones del mundo que en función a ello, se
establecen un conjunto de medidas de acción como propuestas concretas frente a una realidad
critica que en muchos de los casos deben ser tomados en cuenta.
Palabras clave: Pesticidas, impacto, contaminación, ecosistema, población mundial.
SUMMARY
The present work is based on the collection of information of first and second order on the
theoretical basis and the reports of transcendental cases, whose objective is to inform and discuss
the most relevant aspects regarding the indiscriminate use of pesticides and their imminent impact
due to contamination of the natural ecosystems and health. Based on this, the results show the use
of pesticides due to the need to counteract the negative effect of pests, diseases and weeds on
crop yields. However, the environmental effects generated are promoted by the intensification and
extension of agriculture as the basis of food in the world population. In addition, there are many
reports of cases of contamination of toxic waste in different regions of the world that based on this,
a set of action measures are established as concrete proposals against a critical reality that in many
cases must be taken in account.
Keywords: Pesticides, impact, pollution, ecosystem, world population.
INTRODUCCION
Los pesticidas son sustancias complejas de
origen químico, muy necesarias en la solución
de los problemas que presentan comúnmente
los cultivos agrícolas, sin embargo, pueden
ocasionar un conjunto de riesgos mayores a
sus beneficios si no son utilizados
adecuadamente.
Según las estadísticas de la FAO, dos tercios
de la Humanidad se encuentran
subalimentados y como consecuencia, el
aumento de la producción agrícola parte de
una necesidad por ampliar la frontera agrícola
y el rendimiento de los cultivos (1). A nivel
mundial, la producción de plaguicidas
orgánicos sintéticos se incrementó desde los
inicios del siglo XX como parte del desarrollo
de la industria petrolera. En este caso, los
plaguicidas son parte del espectro más
amplio de productos químicos industriales
utilizados en la sociedad moderna por las
Rev. enferm. vanguard. 2018; 6(2): 40-47
ARTÍCULO DE REVISIÒN / REVIEW ARTICLE
40 Rev. enferm. vanguard. 2018; 6(2)
grandes compañías del mundo como forma
de recurso económico. Según la base de
datos de la American Chemical Society, en
1993 se identificaron más de 13 millones de
productos químicos, a los que se suman cada
año unos 500,000 nuevos compuestos (2),
aumentando la carga de sustancias
contaminantes en la atmósfera, suelos y agua
(3), además de la desaparición de especies
silvestres por efecto directo de la expansión
hacia nuevas zonas de cultivo e intoxicación
por residuos químicos.
METODOS
La elaboración del trabajo se realizó en base
a la recopilación de textos y escritos con
información de primer y segundo orden según
el criterio de funcionalidad. Posteriormente se
realizó un análisis y organización estructural
sobre la base teórica y reportes de casos
resaltantes.
HISTORIA Y DESARROLLO DE LOS
PESTICIDAS
Este hecho es fundamental para entender
cómo y porque los plaguicidas han
representado una amenaza para el medio
ambiente y porque disminuye en los países
desarrollados mientras que continúa en otros
(2). En la historia se han reportado
catástrofes que han destruido la economía de
muchos países. Es así, que en 1845 y 1846,
la hambruna irlandesa fue ocasionada por la
enfermedad denominada tizón tardío de la
papa mientras que la hambruna bengalí de
1943 se debió a la enfermedad de la mancha
café del arroz (4). En el año 2012 todas las
zonas cafetaleras del mundo fueron afectadas
por la roya amarilla, ocasionando grandes
pérdidas en los cultivos de café. Por otro lado,
las plagas también son un problema similar
pero ocasionados por insectos que parasitan
el ganado, destruyen la madera, se alimentan
de las plantas destinadas a usos industriales
y transmiten enfermedades al hombre (1).
Muchos de estos casos representaron
extremos niveles de pobreza y hambre en
toda una población por la pérdida catastrófica
de los cultivos y el desabastecimiento de
alimento en diferentes regiones del mundo.
Se ha calculado que alrededor de un tercio de
la producción alimenticia del mundo se
perdería si los agricultores no utilizaran
algunas medidas para contrarrestar el efecto
de las plagas y enfermedades (1). Como
consecuencia de estos hechos se desarrolló
una serie de productos de origen químico,
vendidos como forma de solución al hambre y
la pobreza a partir del siglo XIX (1800 - 1920)
dando origen a los primeros productos
derivados del gas de carbón y a un desarrollo
progresivo en cuanto a tecnología y eficiencia
(5). Sin embargo, el uso masivo de
plaguicidas coincide con la era de la química
que ha transformado esta sociedad desde
1950 (2) a través de la denominada
Revolución Verde incentivada por las
gigantescas compañías de agroquímicos
como Monsanto, Aventis o Bayer con el
argumento de solucionar el hambre y la
pobreza que se originaron a partir del XIX. A
partir de esto se generó un acelerado
incremento en la fabricación de productos
agroquímicos y su uso en los campos de
cultivo a partir del desarrollo de la industria
moderna con un incremento anual del 10%.
En 1981 las ventas en todo el mundo,
incluyendo usos no agrícolas, ascendieron a
17 500 millones de dólares, de los cuales
unos 14,000 millones correspondieron a
productos fitosanitarios (1).
Actualmente el uso de agroquímicos ha
disminuido en cierto modo, los reportes de
casos de cáncer y otras enfermedades han
cambiado la perspectiva de mucha gente
respecto al consumo de alimentos orgánicos
que cada a va creciendo y se va tornando
en una alternativa en la producción agrícola
en todo el mundo. Sin embargo, aún existen
muchos problemas sobre el uso de pesticidas
que serán mencionados más adelante.
MECANISMOS Y FORMAS DE
CONTAMINACION
Los agroquímicos son productos utilizados en
la agricultura que pueden ser altamente
tóxicos y perjudiciales en diferentes aspectos.
Los elementos que contienen dentro de su
estructura química al ser aplicados
continuamente y en forma excesiva a los
cultivos, llegan a generar un impacto dentro
de un ecosistema. Estos elementos sufren
una serie de transformaciones posteriores a
su manipulación en campo, es así que cerca
del 98% de los insecticidas y el 95 % de los
herbicidas utilizados no cumple el objetivo de
llegar a la planta y son dispersados a través
del viento y el agua. Los componentes tóxicos
pueden movilizarse a grandes distancias
como residuos volátiles que pasan a la
atmósfera y regresan con la lluvia hacia
nuevas áreas (6) o a través del suelo
(escorrentía, lixiviación o lavado) por medio
del agua de riego y lluvia para contaminar
fuentes de agua tanto superficial (ríos, lagos y
mares) como subterránea.
En la actualidad, uno de los mayores
problemas es el uso desmedido y sin control
de estos compuestos, tan sólo en 1992 la
producción mundial de plaguicidas se estimó
en 10 millones de toneladas (6). Sin embargo,
existe un desconocimiento de la cantidad y
tipos de sustancias que se aplican en los
campos; así mismo, el escaso control de los
desechos que constantemente se ven
expuestos a los factores del medio y que en
ocasiones son reutilizados nuevamente (7).
También se observa el aumento de las dosis
por encima de lo permitido (2 3 veces más),
combinación de productos para maximizar su
efectividad y la mala elección de sustancias
para controlar plagas y enfermedades que no
corresponden, son entre otras cosas parte de
una mala práctica agrícola comúnmente
realizada en campo.
EFECTOS NEGATIVOS Y
CONSECUENCIAS.
La agricultura se define como la actividad del
hombre sobre la tierra para la extracción de
productos de origen vegetal utilizando la
energía solar como fuente de energía. Sin
embargo, la expansión de nuevas zonas de
vida por el hombre a consecuencia del
crecimiento de la población mundial ha
generado una demanda cada vez mayor de
alimentos. Esta actividad trae como
consecuencia mayores problemas de carácter
irreversible para la naturaleza como: Pérdida
en la fertilidad de los suelos, contaminación
de los ecosistemas, aparición de nuevas
plagas y enfermedades, disminución de la
diversidad genética, resistencia genética de
organismos perjudiciales, producción de
alimentos con residuos tóxicos y eliminación
de especies silvestres.
Los plaguicidas dependen mucho de sus
características de persistencia para su
degradación en el ambiente (8). La pérdida en
la fertilidad de los suelos se realiza en
elementos indispensables como el fósforo,
nitrógeno, potasio y otros (9) que forman
parte de la nutrición de las plantas. Estas
sustancias reaccionan con los elementos del
suelo y forman compuestos no deseados,
cambian los valores de pH y por ende alteran
la fauna microbiana producto del desbalance
en el medio que los rodea. En el tiempo, los
residuos químicos se acumulan y reducen la
actividad edáfica y microbiana que sustenta
toda actividad agrícola. Por otra parte, la
acumulación de residuos puede generar
toxicidad en plantas y como parte de este
proceso, la fauna silvestre también se ve
afectada significativamente por efectos de
contaminación de fuentes de agua y por
escases de alimentos que mantienen su
existencia.
Uvarov en 1964 define que las plagas son el
resultado de la ruptura en el balance natural
por actividades del hombre. El mismo
concepto sustenta la aparición de
enfermedades y malezas dentro de un
ecosistema agrícola que mediante los
métodos de control por erradicación
promueven el desarrollo de genes de
resistencia como mecanismo natural de
Rev. enferm. vanguard. 2018; 6(2) 41
42 Rev. enferm. vanguard. 2018; 6(2)
defensa para evitar su extinción por el
hombre. Cabe mencionar que los métodos de
eliminación recomendados por la industria de
agroquímicos no son pertinentes al sustituir
un problema por otro peor (10).
Las fuentes de agua y el aire sirven de
sustento a los ecosistemas naturales y sus
especies como plantas y animales de la cual
dependen en todo el mundo.
Desafortunadamente, los sistemas acuáticos
son mayormente amenazados por el aporte
de sustancias contaminantes por el
incremento de actividades antropogénicas en
áreas adyacentes que alteran las condiciones
naturales, incluyendo al ser humano (7). Los
residuos químicos permanecen en el
ambiente y pueden llegar hasta los espacios
más lejanos del mundo afectando
principalmente a peces y animales silvestres.
Por ejemplo, los insecticidas organoclorados
debido a su estructura molecular resisten la
degradación química y bacteriana; y por ser
poco solubles al agua se evaporan pasando
al aire o uniéndose a las partículas del suelo
como vapor o polvo. Seguidamente, pueden
ser transportados a grandes distancias y
nuevamente ser depositadas a través de las
lluvias sobre la tierra o aguas superficiales.
Cuando llegan al mar, son absorbidas por el
plancton que luego servirán de alimento a los
peces y estos a sus depredadores, pasando
de esta manera a todos los niveles de la
cadena trófica. Estas sustancias tienen la
propiedad de acumularse en las grasas de los
animales y su concentración va aumentando
en cada etapa de la cadena para finalmente
ser consumidos por el ser humano (11).
La resistencia genética se origina a partir de
la presión ambiental antropogénica por
selección de individuos dentro de una
población de organismos. Los
microorganismos patógenos, insectos o
malezas logran la supervivencia debido a
genes de resistencia que contrarrestan la
acción de la materia activa del pesticida,
volviéndose un producto sin actividad sobre
ese organismo y, por último, formarán
descendencia con una población resistente.
En general los organismos suceden muy
rápidamente y forman poblaciones enormes
extendiendo esta característica en pocos
años y que pueden ser más destructivos que
las generaciones anteriores. Es importante
considerar que estos organismos también son
seres vivos que desarrollaran mecanismos de
supervivencia si el ser humano intenta
destruirlos.
REPORTES DE CONTAMINACION DE
GRAN IMPACTO
Los efectos ecológicos de los plaguicidas se
encuentran por encima de los métodos de
control fitosanitario pudiendo ser uno de los
factores más destructivos.
Se ha referenciado el empobrecimiento de
los suelos a causa de los plaguicidas
además de la disminución de los
microorganismos que cumplen un rol
importante en la ecología de las plantas
(12).
La Agencia Europea Para el Medio
Ambiente cita un estudio de Galassi en el
que vincula estrechamente la toxicidad de
los pesticidas en la contaminación del
agua del rio Po con impacto directo en el
zooplancton Daphnia magna por la
escorrentía de los plaguicidas agrícolas
(13).
En los grandes lagos de América del
Norte, la bioacumulación y amplificación de
los compuestos clorados ha provocado la
desaparición de los depredadores
superiores, afecciones a la visión y
deformidad en especies de aves acuáticas
El fondo mundial para la naturaleza
(WWF) reportó que gran parte de las
190 000 toneladas estimadas de
plaguicidas agrícolas y no agrícolas
descargadas por los países ribereños
al mar del norte de Europa son
responsables de la mayor tasa de
enfermedades, deformidades y
tumores en las especies ícticas
comerciales y la contaminación del
mar del reino unido desde los años
setenta (2).
Según la organización mundial de la salud
(OMS, 1993), 4 millones de niños mueren
al año como consecuencia de
enfermedades diarreicas debidas a
infecciones transmitidas por el agua
contaminada (14).
En un estudio sobre los pozos de agua
subterránea en el Ontario occidental
agrícola en Canadá, el 35 % de ellos
dieron positivo en las pruebas de
plaguicidas (15)
Además se considera que Brasil se ha
convertido en el tercer usuario mundial de
sustancias agro tóxicas en el año 1970,
superado únicamente por Francia y los
Estados Unidos. No obstante, afirma que
en este país se analiza menos del 15 % de
los ingredientes activos comercializados
debido a la falta de metodología, equipos y
recursos financieros (16).
En España se encuentra uno de los
lugares más contaminados por pesticidas
en el mundo. El río Ebro se ve amenazado
por los vertidos ilegales de una fábrica de
pesticidas según el estudio realizado por el
gobierno de Aragón. Se han reportado
desechos por 20 000 litros de sustancias
tóxicas que representan una catástrofe
ambiental (17).
Según el diario La Página, se reportó el
caso de 55 muertos y muchos casos de
insuficiencia renal en los habitantes del
caserío Loma Linda en el país centro
americano de El Salvador como
consecuencia de la contaminación de los
pozos de agua en la zona. Según los
estudios, se mencionan las aspersiones
aéreas de plaguicidas en campos de
cultivo cercanos a la población por la
empresa química agrícola Quimagro (18).
A finales de los años cuarenta existían
pocas especies de insectos resistentes a
los pesticidas y en la actualidad se
reportan alrededor de 700 especies con
esta característica. Al mismo tiempo se
han eliminado sus controladores biológicos
con frecuencia fundamentales para el
equilibrio ecológico. El mismo hecho
sucede con las malezas que han creado
resistencia a los herbicidas, dando la
oportunidad a los fabricantes de
agroquímicos de producir plantas
transgénicas que no son eliminadas por los
herbicidas para aumentar las dosis de
aspersión (12).
Las cifras citadas por muchos organismos
mundiales no mencionan la contribución de
los pesticidas a múltiples problemas de
salud muy frecuentes en las sociedades
modernas que van desde los diversos tipos
de cáncer, ndrome de fatiga crónica,
párkinson y diabetes a pesar de la
creciente evidencia científica (12).
ALMIENTOS DE MAYOR EXPOSICION.
La Enviromental Working Group (2013) ha
publicado una lista anual de los productos
más contaminados por pesticidas y otros
químicos en Estados Unidos. Esta relación se
basa en el análisis de 32000 muestras a partir
de 48 alimentos de origen vegetal, entre
frutas y verduras, realizado por el
Departamento de Agricultura de este país. Se
determinó que el 65 % de los alimentos
resultaron positivos en el contenido de
pesticidas principalmente algunos productos
agrícolas como manzanas, fresas, uvas,
apios, duraznos, espinacas, morrones,
nectarinas, pepinos, ajíes y papa
considerados entre las más contaminadas. En
base a esto se recomienda establecer un
estudio basado en los contenidos de residuos
tóxicos y los tipos de pesticidas de acuerdo a
su grado de toxicidad utilizados por cultivos
de manera que se determine las condiciones
reales para cada especie agrícola y el informe
de los resultados a la población de cada país
o región según los derechos de información.
Muchos alimentos coinciden respecto al
grado de contaminación debido a la presencia
de problemas sanitarios que son parte de su
proceso productivo, por ejemplo, la
alimentación del ganado se basa en el
Rev. enferm. vanguard. 2018; 6(2) 43
44 Rev. enferm. vanguard. 2018; 6(2)
consumo de forraje obtenido a base de
agroquímicos y el uso de antibióticos,
fármacos y hormonas para evitar
enfermedades, son acumulados en el tejido
de estos animales que posteriormente serán
ofertados como carne y derivados para
consumo en los mercados.
En el caso de los productos vegetales, la
toxicidad puede incrementarse en los
alimentos si los órganos de la planta se
encuentran expuestos a la aspersión directa
durante el control sanitario, aquellos con poco
tiempo entre la última aplicación y el
momento de la cosecha y los que recibieron
productos con alto nivel de toxicidad (etiqueta
roja y amarilla). Estos residuos persisten por
un tiempo sobre la epidermis de los órganos
de la planta si se utilizaron productos de
contacto y en el interior de ellos si fueron
pesticidas sistémicos, de manera que es
difícil saber si un alimento cumplió con las
recomendaciones técnicas sobre el uso de
agroquímicos. Según estos aspectos, un
alimento de apariencia inocua puede
representar un gran riesgo para la salud de
las personas que lo consumen como es el
caso de algunas frutas como las fresas,
manzanas, peras, duraznos, uvas; hortalizas
como el tomate, papa, además de verduras
de hoja como la espinaca y el apio que son
expuestos al uso de una gran variedad de
productos fitosanitarios y convirtiéndose en
alimentos de mayor contaminación,
principalmente el tomate.
EFECTOS Y CONSECUENCIAS EN LA
SALUD
Los pesticidas pueden ingresar al cuerpo de
una persona de diferentes maneras, pudiendo
ser a través de las as respiratorias, la boca
o piel y cuya exposición se dan en forma de
partículas de polvo, agua o vapor. En la salud
se han realizado investigaciones
principalmente a grupos de personas que se
dedican a la actividad agrícola con exposición
directa a los agroquímicos. En estos casos,
los síntomas inmediatos comúnmente
conocidos son náuseas, diarrea, ansiedad,
dolores abdominales, mareos y confusión
como producto de una intoxicación aguda y
que pueden ser graves. Por otro lado, en los
consumidores (exposición indirecta) los daños
pueden darse a largo plazo por ingestión de
alimentos tratados, pero con condiciones de
inocuidad aparentes. Cabe resaltar, que estos
residuos químicos debido a su propiedad de
persistencia se mantienen y acumulan en el
cuerpo a pesar de ingerir dosis insignificantes
pero que en un futuro puede representar un
riesgo importante.
Finalmente, se ha demostrado las
consecuencias del uso inadecuado de los
productos químicos en la producción de
alimentos respecto a la salud de todo
organismo, tanto animales como seres
humanos, siendo asociados problemas como
el cáncer, deformaciones congénitas,
alteraciones hormonales, deficiencias en el
sistema reproductivo, daños celulares,
problemas respiratorios, trastornos de
memoria, enfermedades de la piel, depresión,
abortos y enfermedades neurológicas.
Adicionalmente, se ha determinado algunos
grupos de mayor riesgo dentro de una
población, siendo principalmente los fetos,
bebés, niños y adolescentes por encontrarse
en proceso de crecimiento y desarrollo
además de las mujeres embarazadas,
lactantes o mujeres en edad fértil (19).
MEDIDAS PREVENTIVAS
Al respecto, se indica que es necesario hacer
una reglamentación en el uso y aplicación de
estos compuestos, sobre todo en los registros
y programas de vigilancia sobre la
contaminación ambiental e intoxicación.
También se considera lixiviados de los
campos agrícolas que pueden llegar a los
mantos freáticos producto de la aplicación en
exceso de los agroquímicos (12,20).
Los Organismos Internacionales, como la
FAO (Organización para la Agricultura y
Alimentación) y la Organización Mundial de la
Salud (OMS), han establecido los niveles
máximos admisibles respecto a la ingestión
de plaguicidas normalmente utilizados en
Rev. enferm. vanguard. 2018; 6(2) 45
distintos países, siendo las autoridades
nacionales las encargadas de establecer una
legislación apropiada y vigilar
cuidadosamente los residuos de los
plaguicidas mediante controles analíticos
adecuados (1). Según lo mencionado, el uso
racional de los plaguicidas puede concretarse
mediante una legislación de productos
químicos a través de la implementación de
controles y análisis con extensión de la
información sobre pesticidas. Al mismo
tiempo, se debe adoptar las medidas
adecuadas para garantizar al usuario que los
productos sean eficaces y seguros (1).
Finalmente, las medidas de prevención para
contrarrestar el impacto ambiental y de salud
deben complementarse con una serie de
acciones que incluyen el mejoramiento de los
sistemas de prevención durante el control de
enfermedades, reducción en el uso de
plaguicidas mediante prácticas relacionadas a
la agricultura orgánica, prohibición de
productos con ingredientes activos altamente
tóxicos y que representan un peligro para el
ambiente y la salud, formulación de
agroquímicos en forma pertinente respecto a
las dosis, mezclas o elección de productos y
finalmente el manejo adecuado de residuos
tóxicos utilizados.
Correspondencia:
Ing. Marco Antonio Ramírez Campos
Correo electrónico: Marco.rc@hotmail.com
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
1. Sánchez M.J., Sánchez M. Los plaguicidas,
adsorción y evolución en el suelo. Instituto
de recursos naturales y agrobiología.
(Internet) Boletín. 1era ed. Salamanca,
España; 1984. ( Citado el 12 de Octubre
2017) Disponible en:
digital.csic.es/handle/10261/12919.
2. Ongley E. D. Lucha contra la contaminación
agrícola de los recursos hídricos. Estudio
FAO riego y drenaje - 55. GEMS/ Water
Collaborating Center. Burlington, (Internet).
Canadá; 1997. 115 p. (Citado el 12 de
Octubre 2017) Disponible en:
www.fao.org/docrep/W2598S/w2598s00.htm
3. Galán E, Gómez J. L, Bellinfante N,
Aparicio P. Contaminación de suelos por
compuestos orgánicos. Informe final.
(Internet). Sevilla, España; 2003. 185 p.
(Citado el 12 de Octubre 2017)
Disponible en:
www.juntadeandalucia.es/medioambiente>si
te>portalweb.
4. Agrios G. N. Fitopatología. Universidad de
Massachusetts. Massachusetts. 2da ed
.Estados Unidos; 2007. 158p.
5. Stephenson G. A, Solomon K. R.
Pesticides and environment. Department of
environmental Biology. University of Guelph.
Canadá; 1993.
6. López J. A, Martínez C, Moreno L,
Navarrete P. Las aguas subterráneas y los
plaguicidas. Instituto Geológico y minero de
España; 1992. 149 p. ( Citado el 18 de
Noviembre 2017) Disponible en:
aguas.igme.es/igme/publica/libro28/lib28.ht
m
7. García, C. Rodríguez G. D. 2012.
Problemática y riesgo ambiental en Sinaloa.
(Internet). Rev Sociedad, Cultura y
Desarrollo Sustentable. Universidad
Autónoma Indígena de México. Sinaloa.
México.2012; 8(3): 1-10. (Citado el 18 de
Noviembre 2017) Disponible en:
www.redalyc.org/pdf
8. México, Secretaria de Medio Ambiente y
Recursos Naturales (SEMARNAT).
Indicadores básicos del desempeño
ambiental en México (Internet). México, D.F;
2005. 337p (Citado el 11 de Noviembre
2017). Disponible en:
apps1.semarnat.gob.mx/dgeia/indicadores1
4/conjuntob/00_conjunto/ introducción.htm.
9. Orozco M. A. Fomento de la agricultura
sostenible mediante el establecimiento de
un sistema de garantías de calidad en los
procesos productivos y de comunicación a
46 Rev. enferm. vanguard. 2018; 6(2)
los consumidores. Aplicación a la agricultura
mexicana (Internet). Tesis Doctoral.
Universidad Politécnica de Cataluña.
Barcelona, España; 2006. 371 p. (Citado el
18 de Noviembre 2017) Disponible en:
www.tdx.cat>bitstream>handle
10. Uvarov B. P. Problems of insect ecology in
developing countries. Anti-Locust Research
Centre. British Ecological Society. London,
Ingland (Internet). Journal of Applied
Ecology.1964; 1(1): 159-168. ( Citado el 18
de Noviembre 2017 ) Disponible en:
www.jstor.org/stable/2401595.
11. Anguiano O. L, Souza M. S, Ferrari A,
Soleño J, Pechen A.M, Montagna C. M.
Los plaguicidas y sus efectos sobre el
medio ambiente. facultad de ingeniería
argentina. (Internet).Argentina; 2011.
(Citado el 18 de Noviembre 2017 )
Disponible en:
www.lareserva.com/home/plaguicidas_pesti
cidas_efectos_ medio_ ambiente
12. FAO. Código Internacional de conducta
para la distribución y utilización de
plaguicidas. Organización de las Naciones
Unidas para la agricultura y la alimentación
(Internet) Roma; 2006. 40 P. (Citado el 6 de
Diciembre 2017 ) Disponible en:
www.fao.org/docrep/006/Y4544S/Y4544S00
.htm
13. EEA. European river and lakes: assesment
and their enviromental state. Agencia
europea del medio ambiente (Internet).
Monograph No 1. Copenhague, Dinamarca;
1994.(Citado el 6 de Diciembre 2017 )
Disponible en:
www.eea.europa.eu/publications/87-90198-
01-8
14. Organización mundial para la salud.
Guías para la calidad del agua potable.
Recomendaciones. 2
da
ed. Vol 1 (Internet).
OMS, Ginebra; 1993. (Citado el 6 de
Diciembre 2017). Disponible en:
www.who.int/water_sanitation_
health/dwq/gdwq3rev/es/
15. Lampman M. Susceptibility of groundwater
to pesticide and nitrate contamination and
predisposed áreas of southwestern Ontario.
Water Quality Research Journal of
Canada.1995; 30(3):443-468.
16. Andreoli, C V. The influence of agriculture
on water quality. En: Prevention of Water
Pullution by Agricultura Related Activites.
Wáter report 1. FAO (Internet). Roma; 1993.
p 53 65. (Citado el 6 de Diciembre 2017 )
Disponible en:
www.extension.usu.edu>agriculturewq.
17. Ansede M. Uno de los lugares más
contaminados por pesticidas en el mundo
está en España (Internet). Diario Materia.
Madrid, España; 2013. (Citado el 6 de
Diciembre 2017 ) Disponible en:
www.esmateria.com/2013/02/06/Uno_de _
los_lugares_más_contaminados_por_pestici
das_ en_el_mundo_está_en_Espana/
18. Menéndez S. Contaminación por pesticidas
provoca graves enfermedades en San Luis
talpa (Internet). Diario la Página. La Paz, El
Salvador; Publicado el 6 de Junio 2013.
(Citado el 10 de Diciembre 2017) Disponible
en: www.lapagina.com.sv/nacionales/82417/
Contaminación_por_pesticidas_provoca_gra
ves_enfermedades_en_San_Luis_Talpa.
19. CENTRO DE ECOGENÉTICA Y SALUD
AMBIENTAL. 2012. Riesgos a la salud por
pesticidas en los alimentos. Universidad de
Washington (Internet). Boletín; 2012. 2p.
(Citado el 10 de Diciembre 2017 )
Disponible en:
depts.washington.edu>FF_Pesticides_SP
20. Garrido T, Costa C, Fraile J, Orejudo E,
Niñerota J, Ginebreda A, et al. Análisis de
la presencia de plaguicidas en diversos
acuíferos de Cataluña. Jornadas sobre la
contaminación de las aguas subterráneas:
un problema pendiente (Internet). Valencia,
España; 1998. 7 p. (Citado el 10 de
Diciembre 2017) Disponible en:
www.researchgate.net/publication/26782776
0_análisis_de_la_presencia_de_plaguicidas
_ en_diversos_acuíferos_de_cataluña.
Recibido: 02/08/2018
Aprobado para Publicación: 30/10/2018
Rev. enferm. vanguard. 2018; 6(2) 47